Sentiversos: enero 2017

31 enero 2017

Te vigilaré

Cada vez que respires
o te intentes mover
para romper las cadenas
que te unen a mi ser…
Te vigilaré

Cada puto día,
cada palabra que digas.
Cuando intentes comer
y cuando quieras dormir
te vigilaré

Ahora lo ves,
Perteneces a mí.
Siempre ha sido así.
¿No te da pena mi pobre corazón,
que sufre cada día por ti?

Ya no quieres darme amor,
a cambio sientes dolor.
Eliges soledad y sufrimiento
y dices que soy tu tormento.

Esto no quedará así.
No te dejaré salir,
no te dejaré vivir
y te robaré el aliento.

Cada paso que des,
cada promesa rota,
Cada falsa sonrisa,
cada cosa que pidas
te pesará en la conciencia
y tendrás remordimientos.

Sueño cada noche con ver tu rostro.
Miro alrededor, pero tú no estás.
Eres tan cruel que me has dejado solo.
Hace frío y no me vienes a abrazar.

Tú eres mi vida.
Yo soy tu agonía.
Pero te sientes sola y vacía
porque sabes que eres mía.

Recuerda que cada puto día
ahí estaré, vigilando.
Cada vez que sonrías,
ahí estaré, acechando.

Cada vez que quieras liberarte,
yo te estaré apretando
los nudos de las cuerdas
que tú solita te ataste.

Recuerda que no soy el malo,
yo te quiero y te adoro,
eres tú quien se quiere ir
y dejarme así, solo, sin ti.

Ahora lo ves,
perteneces a mí.
Siempre ha sido así.
¿No te da pena mi pobre corazón,
que sufre cada día por ti?

Ya no quieres darme amor,
a cambio sientes dolor.
Eliges soledad y sufrimiento
y dices que soy tu tormento.

Esto no quedará así.
No te dejaré salir,
no te dejaré vivir
y te robaré el aliento.


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Te vigilaré by Laura Zerpa Sánchez is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.
Creado a partir de la obra en http://sentiversos.blogspot.com/.

28 enero 2017

#Stopmachistes

Ayer leí un artículo bastante interesante sobre la lucha contra el machismo, que llega a niveles tan alarmantes como el hecho de tomar ciertas cosas a bromas.
Nadie mejor para explicarlo de forma clara y concisa que la fiscal Inés Herreros, presidenta de la Asociación Gafas Lilas contra las Violencias Machistas.
Como ella misma narra, en la vida cotidiana quien más quien menos se ha encontrado con un chiste nada gracioso en el que se burlan de la mujer o intentan ridiculizarla, ya sea por su aspecto, por el color de su pelo, por su peso, por su profesión o por cuestionar su propia inteligencia. El asunto se agrava aún más cuando la broma toca sucesos tan deleznables como la violación, el acoso o la trata de mujeres.
¿Y qué ocurre si somos tan valientes como para intentar pararle los pies al gracioso del grupo y hacerle ver que no tiene ninguna gracia fomentar el machismo de esa manera?
Pues que el pobre payasito se ofende y pasa a ser una víctima de la censura, porque el sentido del humor es maravilloso, tanto que parece que cualquier tema puede servir de excusa para echarse unas risas, aunque sea a costa de las personas, aunque sea a costa de las mujeres.. Sí, la España en la que vivimos sigue plagada de micromachismos y es muy fácil reírse o gastar bromas pesadas sobre nosotras, las mujeres, las que nos quejamos de estar cansadas tras pasarnos las 24 horas tiradas en casa con los niños, sin salir ni hacer nada, allí, en el sofá, viendo la televisión. Nosotras, las que tenemos un bigote enorme porque la genética nos ha hecho crecer peludas y feas. Nosotras, que parecemos planchas porque en la pubertad no nos salieron tetas. Nosotras, las que tenemos el "culo carpeta". Nosotras, las que tenemos tantas tetas que como haga frío te sacamos un ojo si nos miras de frente.
No, no tiene ninguna gracia. Somos como somos. Somos mujeres, fuertes y valientes y hartas de los que contando chistes machistas se creen graciosetes.
Así que animémonos a denunciar públicamente esos chistes sin gracia.
#Stopmachistes
Artículo de Inés Herreros para eldiario.es
http://www.eldiario.es/tribunaabierta/Stop-Machistes_6_605849446.html





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06 enero 2017

Tilikum

Hoy, 6 de enero de 2017, me levanté alegre e ilusionada, era el día de reyes. Mi pequeño abrió los regalos, toda la familia se juntó en casa y todo era bonito. Nos fuimos juntos a comer, y en un determinado momento quise consultar el móvil. Fue entonces cuando descubrí la triste noticia:
Tilikum, la orca que se hizo famosa gracias a un documental llamado "Blackfish", en el que era el protagonista por ser considerado un animal bastante peligroso tras provocar la muerte de varios entrenadores en SeaWorld, ha muerto.

Hoy llueve en mitad del océano, ese que anhelaba con todas sus ansias el regreso de una orca que nunca jamás debió ser condenada al infierno de la cautividad.
Tilikum no ha muerto por enfermedad... Ha muerto de pena, tras una vida en cautividad.
Para entender mejor su historia, lo imprescindible es ver el documental "Blackfish". Un documental absolutamente brillante que abre los ojos y relata la realidad que se esconde tras los zoológicos.

La vida de las orcas en cautividad es absolutamente pésima y no tiene nada que ver con la vida que estos animales disfrutan en libertad. Pero antes de hablar de la cautividad, vamos a ampliar nuestros conocimientos sobre estos maravillosos animales:
- Las orcas son animales cuyo vínculo familiar es muy importante y fuerte, de hecho, generaciones y generaciones de orcas de la misma manada nadan, cazan y conviven juntas, sin separarse en toda su vida. Llegan a crear su propio sistema de comunicación, característico de cada familia, y se mantienen unidas mientras se ayudan mutuamente y enseñan a las nuevas generaciones las técnicas de caza y supervivencia.

- Las orcas son animales extremadamente inteligentes, trabajan en equipo para desarrollar distintas estrategias de caza. Esto las convierte en los mejores depredadores del océano, por encima, incluso, de los tiburones.
- Su tamaño y su capacidad de poder matar a una ballena si se lo proponen, les ha concedido el nombre de ballenas asesinas, sin embargo, no son ballenas, sino la especie más grande de delfín.
- Una orca adulta necesita comer, solo para sobrevivir, una media de 225 kilos de comida al día.
- Cada miembro de la manada colabora en la caza, por tanto, es crucial que cada madre enseñe a su cría las técnicas de caza que aplica la manada cuanto antes, desde los 2 meses de edad.

Entre otros, hay que tener estos aspectos en cuenta para entender por qué la vida en cautividad es tan devastadora.
- En primer lugar, en muchos casos se captura una orca en plena libertad, en su propio hábitat. Lo cual significa separar una cría de apenas 1 o 2 años de su familia. Esto conlleva un proceso traumático tanto para la familia como para la orca que es capturada y sacada de su entorno natural, dejando un sangriento rastro de heridas e incluso muertes.
 

- Tras la caótica separación, si la cría sigue con vida, se la traslada en un camión que contiene un estanque diminuto en el que no tiene espacio para moverse en ninguna dirección y donde defeca en la misma agua en la que respira. Ahí permanece durante horas o días, soportando el estrés de la dura separación que acaba de experimentar, el susto de escuchar sonidos absolutamente desconocidos, el desconcierto de no saber qué es lo que ocurre, y el miedo de pensar que su muerte de acerca sin que pueda defenderse si quiera. Muchas orcas mueren en el trayecto.
 

- Normalmente, los camiones trasladan estos estanques al aeropuerto, donde aviones comerciales de compañías muy conocidas por todos nosotros, aceptan incluirlos como si fueran mero equipaje en sus bodegas.
Sí, esos diminutos tanques se introducen en las bodegas de los aviones comerciales o privados y realizan viajes de varios miles de kilómetros hasta su destino. Así, una orca capturada en el Océano Pacífico, puede terminar en las Islas Canarias, o en China, o en Estados Unidos.

- Muchas veces ocurre que el zoológico no cuenta con personal cualificado ni con las instalaciones adecuadas para acoger una orca salvaje. Así se dan casos en los que las orcas, estresadas y traumatizadas, nerviosas y violentas, intentan defenderse ante los extraños enemigos que quieren controlarlas, y provocan caídas y heridas a los entrenadores y a los veterinarios.
 

- Por otro lado, a la orca se le suministra una gran cantidad de sustancias químicas para tranquilizarla en lo que llaman "proceso de adaptación". Si no recurren a las drogas, corren un alto riesgo de que el asustado animal se autolesione voluntariamente al intentar huir, que se coma las paredes y los bordes de la piscina o que hiera a otras orcas con las que pueda tener contacto. Por ello, durante los primeros días, semanas e incluso meses, la orca está absolutamente drogada, experimenta una sensación de mareo y desconcierto total.
- De repente está alejada de su familia, no puede cazar, no puede nadar a su antojo, se topa contra un cristal, está limitada, no puede expresar su enfado ni su impotencia, está atrapada y no puede escapar, no puede nadar tranquila, no sabe donde está ni porqué se encuentra tan mal de repente y pasa hambre mientras se convierte en objeto de estudio para los biólogos y veterinarios que le extraen sangre y le hacen infinitas pruebas para averiguar su estado de salud.
 

-Más tarde, cuando creen que la orca está adaptada y preparada para convivir con otras orcas la llevan a una piscina un poco más grande en la que de repente hay machos y hembras de otras manadas. Orcas capturadas como ella, orcas nacidas en cautividad que no conocen la libertad, etc. Las normas cambian radicalmente. Cada manada en libertad tiene sus propias normas, su propia manera de comunicarse, sus costumbres y sus hábitos sociales y eso se rompe por completo en este nuevo entorno. Aquí hay orcas de otras familias, con otras normas, con otros hábitos y costumbres. Aquí todo entra en conflicto y todos están en desacuerdo.
Si a este malestar le sumamos el hambre, el desconcierto, el miedo, el estrés y el enfado que deben sentir individualmente estos animales, es de extrañar que no se maten entre ellos el primer día de convivencia... En cada manada suele haber un líder, al menos en la naturaleza, aquí cada uno lucha por ser el líder y eso crea aún más conflictos. Hay orcas que no quieren obedecer a las demás y simplemente no están dispuestas a convivir en ese entorno, por lo que se producen muchos ataques. Un simple desacuerdo puede conllevar ataques gravísimos y causar muertes en cautividad. Se han documentado casos de ataques entre orcas que se han producido en mitad de espectáculos.

- Un tiempo después se comienza con el proceso de adiestramiento, con el entrenamiento en cuestión. Para ello es imprescindible observar el comportamiento del animal, si la orca es obediente y dócil se le premia con comida y se le siguen enseñando trucos. Si se muestra tenaz y violenta se le administran drogas para que el animal obedezca y no oponga resistencia. El enemigo humano que la ha capturado y la ha separado de su familia ahora la humilla obligándola a realizar trucos estúpidos a cambio de comida y le hace entender que si no lo hace se morirá de hambre. El entrenamiento también conlleva insultos, gritos, golpes y torturas de distinto tipo por parte de los entrenadores. Todo ello durante meses, para conseguir que la orca acate unas órdenes concretas y que realice lo que se le pide ante millones de personas.

- Cuando se considera que la orca ha aprendido la lección, se la expone ante el público. De repente el animal se ve sometido a la presión de escuchar el griterío y los aplausos enloquecidos de miles de personas, debe acatar las órdenes de su entrenador y, cuando lo hace, el ruido empeora aún más, la gente se vuelve loca. No dejan de sacar fotos con flash, lo cual les afecta muchísimo y las deja aturdidas y desorientadas, pero aún así, el espectáculo debe continuar y ellas deben seguir saltando de forma espectacular o aplaudiendo con las aletas como verdaderos payasos para conseguir algo de comida.
- Así pasan los días, en una piscina diminuta en la que no puedes escapar de los ataques continuos de tus compañeros de celda, soportando los gritos, golpes e insultos de los entrenadores en cada entrenamiento, y actuando varias veces al día frente a miles de personas que no saben hacer otra cosa que aplaudir, gritas y sacar fotos con flash frenéticamente mientras suena una música atronadora. Todo este estrés se junta con el hambre, ya que una orca cautiva no come 225 kilos de comida a diario, sino mucho menos. Eso si no se le castiga por no realizar algún truco, por atacar o simplemente por hacerlo mal.

- Todo esto suele producir enfermedades de todo tipo en el animal: úlceras en el estómago, alteraciones en la dentina, deterioro de la dentadura, alteraciones en el sistema digestivo, falta de apetito o cuadro de vómitos debido al estrés y al cambio de los hábitos de alimentación; alteraciones a nivel fisiológico como la curvatura de la aleta dorsal o el atrofiamiento muscular debido a la falta de ejercicio provocado por la falta de espacio en una piscina de poca profundidad que no se adapta a sus necesidades; cambios de conducta, comportamientos violentos o inexplicables, trastornos mentales, eventos que sólo se producen en cautividad y que van en contra de su propia naturaleza, intentos de suicidio y demás sucesos que son producto del estrés que sufren diariamente.
- Todo ello conlleva a muertes prematuras. En libertad, una orca puede llegar a vivir hasta 100 años, aunque la media es que los machos viven entorno a 50 años y las hembras pueden llegar a los 90 años de edad. Hace unos días, murió "Granny", la orca más vieja del mundo, a los 105 años de edad. Era una orca libre, conocida como "abuelita" que es lo que significa su nombre en inglés. Lo cuál certifica que las orcas son animales más bien longevos. Sin embargo, en cautiverio, una orca tiene una esperanza de vida que rara vez supera los 20 años de edad. Las enfermedades, los ataques o el agotamiento que sufren debido a la vida que les obligan a llevar en los zoológicos provoca muertes demasiado tempranas.
 

- Debemos mencionar también que en los zoológicos existe un programa de reproducción que termina de destrozar la vida de una orca. En libertad, una orca macho alcanza su madurez sexual a los 13 años aproximadamente, y una hembra lo hace entre los 6 y los 10 años. En un zoológico no se hace un estudio para averiguar si las orcas han alcanzado su madurez sexual y están preparadas para reproducirse o criar, lo cual es extremadamente complicado incluso con orcas en libertad. Por ello, muchas veces se comete el error de inseminar a una orca que aún no ha alcanzado su madurez sexual, lo que provoca que rechace a su cría al nacer. El proceso es absolutamente artificial, se masturba al macho, se recoge su esperma y entonces se insemina a la hembra sin respetar sus ciclos de reproducción naturales. Es como una auténtica violación, puesto que los dos padres no se reproducen de forma natural y voluntaria y ni siquiera pertenecen a la misma manada o familia. Así ocurre que muchas ocasiones la cría sufre rechazo por parte de su madre o por parte de todas las orcas que residen en el estanque, sufriendo ataques continuos que pueden provocarle la muerte. La mayoría de las orcas nacidas en cautividad no sobrevive.

Sí, la vida de una orca cautiva es demasiado dura, es una tortura constante, una condena a muerte que se prolonga durante años de sufrimiento.
Estos animales no merecen eso, estos hermosos animales deben estar libres, con sus familias, nadando y cazando sin parar.

Muchísima gente luchó durante años por liberar a Tilikum. Esta orca macho vivió todos los pasos anteriormente descritos. Tilikum fue separado de su grupo familiar y capturado cerca de Islandia en noviembre de 1983, cuando contaba con cerca de dos años de edad. Se le privó de libertad junto a otros dos animales; un macho (Nandú) y una hembra (Samoa), los cuales fallecieron en cautividad. Tilikum fue enviado inicialmente a Sealand del pacífico en Victoria, Canadá.

Allí convivió con dos hembras llamadas Haida II y Nootka IV. Durante su estancia engendró a su primera cría, cuando contaba aproximadamente ocho o nueve años de edad, en diciembre de 1991. EL 20 de febrero de 1991, mató a Keltie Byrne, su primera víctima. Esa fue la causa de que Sealand cerrara. En 1992 fue trasladado a su ubicación actual en SeaWorld, Orlando, Florida, donde en 1999 se vio involucrado en la misteriosa muerte de Daniel Dukes, un joven de 29 añosEra enorme, en 2010 medía 6,9 m de longitud y pesaba 5 600 kg. Sus aletas pectorales tienen aproximadamente 2 m de longitud, y permanecía en un pequeño tanque.

Realizaba espectáculos diarios y tuvo una gran descendencia debido a que se convirtió en el semental de todos los zoológicos. Tiene hijos y nietos desperdigados por casi todos los zoológicos del mundo. Desarrolló una rabia infinita hacia los seres humanos y, por el estrés y la humillación que soportó durante años, llegó a convertirse en un animal violento y rencoroso. Finalmente, mató a un total de 3 personas y protagonizó numerosos incidentes en SeaWorld.

Tilikum murió hoy, 6 de enero de 2017, a los 36 años de edad, por una infección pulmonar, según declara SeaWorld Orlando.
Tilikum pasó una vida horrorosa en cautiverio, mientras fuera del zoológico, numerosas organizaciones y personas luchaban por su libertad, deseaban con desesperación verle de nuevo en su hábitat natural, con su familia, e hicieron todo lo posible por conseguirlo. Pero el capitalismo se impuso y los intereses económicos de grandes empresas como SeaWorld ganaron al fin... Es muy triste que los intereses económicos de una empresa privada tengan el poder de acabar con tantas vidas anualmente y de destrozar tantas familias.

Debemos ser conscientes de que no todo es tan bonito como nos lo pretenden pintar los guías y las personas que trabajan en los zoológicos que visitamos. Detrás de cada espectáculos hay meses de entrenamiento y tortura para lograr que nosotros gritemos sorprendidos y pasemos un buen rato. Pagar una entrada a un zoológico es pagar las drogas y la tortura de esos animales que deberían estar en libertad. Lo mismo ocurre con los circos que utilizan animales y con cualquier otro evento en el que se utilice a un animal para realizar espectáculos a cambio de dinero. En nuestras manos y en nuestras conciencias está el ser objetivos y decidir no pagar su sufrimiento y no enriquecer a los desalmados que promueven este negocio.

Actualmente se estima que hay más de 40 orcas en cautividad, ellas están sufriendo día a día.
Llevar a nuestros hijos al zoo es engañarles y hacerles creer que allí los animales están felices y bien cuidados. Los animales no deben estar encerrados en una jaula dentro de un zoo, deben estar libres en la naturaleza.
Sin más, me despido en este triste día, no me queda otro remedio que desear e imaginar que Tilikum se ha liberado por fin y ahora está nadando en algún lugar, camino a darse un gran festín arropado por todos los miembros de su gran familia.
R.I.P. Tilikum, ojalá tu perdida no sea en vano y tu legado pueda librarse pronto de las rígidas cadenas del cautiverio. Nada tranquilo.


Para realizar esta publicación he realizado un proceso de documentación, por lo que he recurrido a las fuentes que cito a continuación y que recomiendo leer, ver y consultar:
http://www.killer-whale.org/orcas-en-cautiverio/
https://es.wikipedia.org/wiki/Tilikum
http://www.blackfishmovie.com/
http://www.petalatino.com/features/30-anos-y-tres-muertes-la-tragica-historia-de-tilikum/
http://sosdelfines.org/noticia-104
https://cetaceosguatemala.files.wordpress.com/2011/02/keto-tilikum-expresan-el-estrc3a9s-de-orcas-en-cautiverio.pdf
https://www.youtube.com/watch?v=l-21Gxs2H7s



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